¿Creíste que los monos u otros pocos animales son los únicos que pueden andar con dos patas? Pues no pudiste caer en peor error, ya que un simpático amiguito canino también tiene dicha habilidad. La falta de sus extremidades delanteras, obligó a un perro a caminar sobre dos patas, las posteriores. Un cuadrúpedo que aprendió a ser bípedo. El vídeo de este post nos enseña que algunas veces los animales llegan a tener incluso más fuerza de voluntad que los hombres. Decir “no puedo” es de mediocres. Qué gran ejemplo del tenaz peludo.
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